Intercuadro
Realicé esta obra en Jávea, en el año 1998 mientras estudiaba Arquitectura, con el pequeño bagaje cultural que a esas alturas tenía respecto al arte y las técnicas y respecto al planteamiento conceptual que todo proyecto debe tener como origen. La modulación, tan esencial en el proyecto arquitectónico, el orden geométrico y las posibilidades de composición mediante piezas idénticas, fueron las reglas en las que se debía crear el juego. El juego consistió en buscar un punto más allá (o más acá) de las obras neoplasticistas de Mondrian y sus contemporáneos, añadiendo el movimiento por parte del observador. O entendiéndolo en clave más actual, buscando la interactividad que a finales de los 90 comenzaba a entenderse como algo posible, «el artista tenía que dejar de aparecer como alguien rígido, para ceder protagonismo o simplemente la oportunidad del disfrute que el acto creativo proporciona al observador. Del concepto de interacción viene el nombre de Intercuadro.
Otro aspecto interesante de la interacción es la que se da a nivel interdisciplinar, entre disciplinas que puedan compartir métodos o enriquecerse mutuamente. Por esas mismas fechas recibía como regalo un libro que me descubrió el mundo de M.C. Escher. Unos 14 años después el artista Ángel Cajal, quien me hiciera dicho regalo, está abriendo un abanico de interpretaciones de Intercuadro, en su actual etapa geométrica dentro de la técnica del grabado.
Mostramos algunas imágenes, que aunque iniciales son quizás más sugerentes por lo que tiene de interés el proceso creativo para nosotros, y permanecemos a la espera de sus resultados, que seguro puedan inspirarnos en nuevos proyectos.
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Referencias:
-Ángel Cajal, fotografías del autor, obra propia
http://www.luxemburgoarttatum.com/autores/cajal_angel/
http://www.picassomio.es/angel-cajal.html
-ERNST, Bruno. El espejo mágico de M.C. Escher. Berlín, Ed. Taco, 1978. ISBN: 3-89268-089-2